Universidad de Seattle, Facultad de Derecho, Seattle, WA– El diputado Adam Smith se una a quienes abogan por la libertad de Nestora Salgado García- ciudadana estadounidense que ha permanecido ilegalmente detenida por las autoridades Mexicana desde agosto de 2013- apoyando de forma contundente los esfuerzos en búsqueda de justicia.
“Estoy extremadamente preocupado por las circunstancias alrededor de la detención de Nestora y estoy indignado ante los informes sobre las deplorables condiciones de detención y tratos que violan sus derechos humanos básicos”, señaló Adam Smith. “He enviado una carta al Secretario de Estado John Kerry instándolo a garantizar el debido proceso, el acceso a abogados y un juicio justo para Nestora. También expresé mis preocupaciones y las de la familia de Nestora por su trato inhumano, y he pedido que la Embajada de Estados Unidos use todos los medios necesarios para garantizar su salud y seguridad mientras permanezca detenida. Todo individuo debe tener el derecho al debido proceso y voy a continuar trabajando con la familia de Nestora y con su representación legal de la Universidad de Seattle para urgir por justicia y legitimidad”.
Salgado fue detenida ilegal y arbitrariamente como represalia por su valiente trabajo entre las comunidades indígenas del pueblo de Olinalá, en el Estado de Guerrero, México. Tanto la Constitución mexicana como la ley guerrerense garantizan el derecho de las comunidades indígenas de contar con sus propias instituciones de seguridad. Salgado era Coordinadora Regional de la Policía Comunitaria, la cual legalmente se considera como cuerpo de seguridad estatal, contando incluso con el apoyo del gobernador de Guerrero.
Las autoridades abruptamente cambiaron su posición con las policías comunitarias, principalmente cuando arrestaron al síndico del pueblo presuntamente por cometer delitos e interferir en la escena de un doble asesinato.
“Estoy presa porque denuncié las porquerías del gobierno”: manifestó Nestora Salgado desde su reclusión.
Salgado fue detenida en un impresionante operativo de fuerzas militares, estatales y municipales, llevada a Acapulco y trasladada a 1000 kilómetros de distancia a una prisión de máxima seguridad en El Rincón, Tepic, Nayarit. Primero, ordenaron su prisión preventiva en dos causas del fuero ordinario, imputándole como secuestros detenciones realizadas por la Policía Comunitaria en el marco de sus funciones. Luego de los reclamos por su traslado, dada la injusticia de mantenerla con cargos del fuero ordinario en una prisión de máxima seguridad federal- aislada de familiares y de su defensa legal- se le iniciaron cargos federales por delincuencia organizada en la modalidad de secuestro por los mismos hechos. Desde que fue detenida hace mas de 10 meses no se ha permitido el ingreso de su abogado de elección.
En marzo, un juez federal mexicano desestimó los cargos federales por delincuencia organizada en modalidad de secuestro y ordenó su liberación. “El juez reconoció que Nestora actuó legalmente como líder autorizada por las comunidades indígenas”, manifestó el Profesor Thomas Antkowiak, Director de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle, que lidera el litigio internacional en su nombre. “La detención de Nestora es una flagrante violación a sus derechos más básicos.”
Una delegación de diputados de México, visitaron recientemente a Nestora y verificaron la ilegalidad en que se llevó a cabo la detención, las alarmantes condiciones de detención en la que se encuentra y las continuas violaciones al debido proceso. En un comunicado de prensa, los diputados mexicanos denunciaron que se había negado a Nestora agua potable y tratamiento médico, que se la mantiene en aislamiento, que sufre tortura psicológica. La hija de Nestora, Saira Crystal Rodríguez Salgado, no pudo participar en la conferencia de prensa, debido a que cuando viajaba en autobús desde Olinalá para encontrarse con los diputados, escapó de un aparente intento de homicidio en su contra, en el que una mujer de características físicas similares perdió la vida, resaltando el riesgo y la persecución política a la que está sometida la familia.
Naturalizada estadounidense, Nestora se mudó a Estados Unidos en 1991 a la edad de 20 años. Recientemente, dividía su tiempo entre Olinalá y Seattle, en donde vive con su esposo, José Luis Avila, sus hijas y sus nietos.
Grisel Rodriguez, una de sus hijas, valoró el apoyo del representante Adam Smith y de la creciente comunidad internacional. “Este apoyo tiene que llevar a la liberación de mi madre. Ella no puede sobrevivir mas tiempo en esa terrible prisión.”
Una amplia coalición nacional e internacional demanda la liberación de Nestora. El Comité para la liberación de Nestora obtuvo el respaldo de miles de individuos y organizaciones (ver Freenestora.org). El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos están monitoreando este caso.